Las asociaciones Fenie, Adime, Conaif y Amascal denuncian la morosidad como el verdadero cáncer del sector

Por primera vez en historia, Fenie, Adime, Conaif y Amascal convocaron conjuntamente el pasado 17 de Diciembre una conferencia de prensa, en la sede de Conaif en Madrid, para poner de manifiesto el elevado índice de morosidad que soportan sus asociados y alertar de que esta situación puede poner en peligro el empleo de 300.000 trabajadores. Las cuatro asociaciones recordaron que el 86 por ciento del trabajo en España lo generan las pymes.

“Queremos decir basta. Nos encontramos indefensos por el aumento de la morosidad y los impagados”, dijo en su intervención José María de la Fuente, presidente de Conaif, la confederación que agrupa a los instaladores de fontanería, gas, calefacción y climatización. “La banca y la clase política no están prestando su apoyo a las pymes, llevándonos a una situación de subsistencia”, denunció De la Fuente.

Las grandes corporaciones imponen a las empresas instaladoras y distribuidoras de los sectores de la fontanería, el gas, la calefacción, material eléctrico y telecomunicaciones pagos que exceden en mucho los 30 días establecidos con carácter general por la Ley 3/2004 de Medidas de Lucha contra la Morosidad y las Operaciones Comerciales, lo que está llevando a muchas de estas pequeñas empresas al borde de la quiebra. En el sector de la construcción, los instaladores y distribuidores se enfrentan en ocasiones a períodos de cobro superiores a los 230 días, muy lejos de lo que establece la ley.

MÁS DE 35.000 PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS

Conaif, Amascal, Fenie y Adime representan a más de 35.000 pequeñas y medianas empresas españolas y dan empleo a más de 300.000 trabajadores. Las cuatro asociaciones escenificaron ayer su unión y la puesta en marcha de una mesa de seguimiento para hacer frente a la actual situación y acortar los plazos de pago en consonancia con la Unión Europea.

Para Álvaro González, vicepresidente de Fenie (Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y Telecomunicaciones), “este aplazamiento de pagos es el cáncer de nuestras empresas, el principio del fin”. Y apuntó que “la clase política jamás ha ayudado a las pymes”. Para González, es un error para los empresarios “admitir pagos fuera de la Ley 3/2004”.

Eugenio Armbruster, el presidente de Amascal, la asociación de Mayoristas de Saneamiento, Calefacción, Fontanería, Gas y Aire Acondicionado, afirmó que España es el único país de la Unión Europea en el que se dilata el plazo de cobro. “Es algo que ya consideramos normal y no lo es”, dijo.

Federico Giner, vicepresidente de Adime (Asociación de Distribuidores de Material Eléctrico), explicó que el ejemplo de España en materia de morosidad resulta “único en toda Europa”. En opinión de Giner, el Gobierno debería reglamentar con dos objetivos: evitar el abuso de poder y la mala praxis comercial que ejercen las grandes compañías, tanto constructoras y promotoras como suministradoras de energía, y tratar de establecer mecanismos legales de pago en función del sector.